Punto! Emepezé. Parti. Sali del vacio mismo. Del blanco total a unas lineas que significan algo. ¿Cómo sigue? Fluyendo, huyendo del lugar común de mi existencia. Intentando construir algo. Hay un universal en mi. Crear con ese cuerpo que me define. Es mi foto, mi imagen, mi condición. Soy yo. Al abrir la boca me denuncio. No soy el otro. Esta es mi materia, mi miseria.
Crear. Soplar el polvo. O tragarlo! Sigo así lleno y vacio, intentando ser puentes al otro lado del bosque. Huir de este blanco, llenarme con el otro. Denunciarme al otro. Ser parte del otro.
Vengo de una ciudad con polvo, mucho polvo. Mergullé en una ciudad con rios, muchos rios. Rios de sopa de injusticias y caldo de caña molida por el sudor cotidiano. Crear a partir de eso es juntar las gotas de labor de generaciones de personas que no tuvieron la oportunidad de cruzar el puente, de ser el otro ni ser uno mismo.
¿Cómo crear en esta tierra tan seca. Tan desgarrada y vulgar. Tan bella y tan triste? Ser el dedo en la herida del monstruo que es el propio movimiento. Un MOVIMIENTO que atrapa, con sus sirenas organizadas en carteles. Carteles de la danza.
Creo que hay que seguir construyendo estos puentes. Huyendo de los Blancos que son el movimiento. Saliendo de los caldos y etc. Y si de repente te perdes de en este oceano, no regresar, no llamar a la Prefectura, no pedir ayuda a los faroles de los puertos. Lo mejor es ahogarse en estos arrecifes y contemplar la Mise-en-scène de los Peixes . Ahi adentro encontrase con todo lo que esta enterrado y sumerso.
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