Bienvenida a este interesante relato y reflexión! En las siguientes líneas le contaré sobre la presencia de la danza y el arte en mi vida, mi filosofía de vida y le compartiré mi perspectiva del mundo y la danza.
En mi familia el arte siempre ha estado presente, la tía de mi mamá fue Doña Anita Villalaz, poetisa, quien declamaba y fue muy reconocida, su nombre se le dio al teatro ubicado en la plaza de las Bóvedas en el Casco Viejo, Teatro Anita Villalaz, a mi madre de pequeña le inculcaron tocar el violín mientras que a su hermana mayor el piano, lo que no fue por mucho tiempo, pues a mi madre le gustada el canto, no el violín, ella también escribía poesías y cuentos.
De pequeñas, junto a una vela, mi madre nos leía, a mis hermanas y a mi, todas acostadas en el centro de cuarto, cuentos de Hans Christian Andersen y de los hermanos Grimm, y teníamos también sesiones nocturnas de canto que incluían diversos estilos, canciones infantiles, baladas, rancheras, himnos latinoamericanos, tamboreras y tamboritos, entre otros que disfrutábamos de manera espontánea.
Estando en el III grado de escuela primaria, Escuela República de China, (escuela pública que quedaba cruzando la calle de mi casa), un día se me envía a la Dirección del Plantel y no imaginaba yo que podía haber hecho para que enviaran, pues era una niña muy aplicada y correcta, ganadora de puestos de honor, muy hablantina, pero juiciosa! Jajajajaja! Si así mismo! me preguntaron si me gustaría aprender a bailar ballet, y se me entrega una nota para mi acudiente, mi papá. Al llegar a casa para mi sorpresa mi papá le dice a mi mamá, “ven que esto es contigo, a tu hija la han becado para que vaya a bailar”; me habían otorgado una beca! la República de China, para que fuera a la Escuela Nacional de Danzas del INAC a tomar clases (1967), mientras estudiara en esta escuela primaria. Era una niña delgadísima. Cursé cuatro años de Ballet, Danzas Españolas, Danzas Folklóricas de Panamá en ese entonces la Escuela de Danzas estaba ubicada en el Casco Viejo, mi primera maestra de Ballet fue Irma Wise, la de Danzas Españolas Maruja Collado, la de Danza Folklóricas Chavelita Pinzón, luego tomé también Ballet con Nitzia Cucalón, quien vio en mi la posibilidad de un entrenamiento mas avanzado, pero me fue imposible por coincidir las clases en el mismo turno en que iba a mi escuela regular. Me aleje de la danza y volví a la Escuela Nacional de Danzas del INAC en 1975 estudiando Danza Moderna con Joyce Vives, y me gradué en la Primera Graduación de Profesionales de la Danza Moderna de la Escuela Nacional de Danzas del INAC en 1978, después tomé clases de Danza Moderna con Armando Visuetti, quien muere repentinamente, tristemente me alejo de la danza nuevamente pero no del arte, pues continúo con las sesiones nocturnas de canto con mi madre y es en uno de esos momentos en que la vida te pone a prueba de mil maneras, cambiando todo tu mundo, volviéndolo de cabeza, que un buen día me llamó mi hermana Rosamaría, quien desde pequeña bailaba danzas folklóricas de Panamá, para decirme que habían abierto las audiciones en la Universidad de Panamá, pues iban abrir la carrera de danza en la Facultad de Bellas Artes (1993) estando sin empleo en ese entonces inicié la carrera de danzas; y es allí mismo que, otro buen día, llegan a pedir una maestra de ballet y danzas para un colegio privado al que nadie quería ir por lo distante que estaba de la ciudad, fui a la entrevista y para mi asombro, me daban además del salario, el transporte de ida y vuelta para mi casa, merienda en la mañana, almuerzo, merienda en la tarde y me consideraban como parte del cuerpo docente, aunque dictara la asignatura de danza y ballet como asignatura complementaria que no llevaba evaluación sumativa. Mientras trabajaba en este colegio, además de dictar clases de ballet y danzas, hice coreografías cortas a cada grupo, desde PK a 6º grado y de I a IV año de secundaria, dos veces al año y una coreografía para concursar en el extranjero. Viajé llevando niñ@s a concursar en Costa Rica, Guayaquil / Ecuador, en donde ganaron primer premio y a La Coruña / España ganando el tercer lugar en el concurso.
Es para 1999 que me gradué con altos honores de la Primera Graduación de la Licenciatura en Bellas Artes con Especialización en Danzas de la Escuela de Danzas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá, pues estudiaba de noche y trabajaba en el día. He trabajado dando clases de pre-ballet, ballet y danza creativa en múltiples lugares y evaluando a niñas para competencias.
Cuando las personas me preguntan ¿De que trabajas? les respondo “yo no tengo un empleo, yo tengo UNA PASIÓN, YO ENSEÑO DANZA Y BALLET”, es así que la danza ha estado presente en toda mi vida y puedo decir que vivo por amor al arte, pues cada día lo disfruto a plenitud, convertí mi “hobby” en mi empleo, enseñar me apasiona, y vivo mi pasión de enseñar danza y ballet.
En el Programa Danza para Tod@s que se desarrolla en la Escuela de Danzas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá recibimos a niños de escasos recursos de los barrios de Curundú, el Chorrillo y Aldeas SOS en sus inicios; hoy día solo vienen niñ@s del barrio del Chorrillo y toman clases con los estudiantes de la carrera de danza en las distintas especialidades de las que a mi me corresponde supervisar las de Ballet, ya que este programa permite a los estudiantes de la carrera de danza de las distintas especialidades también realizar la Práctica Profesional, presentando dos muestras coreográficas al año por cada grupo. A este programa se incorporaron también y toman clases de danza los atletas de Olimpiadas Especiales, quienes son personas con Necesidades Educativas Especiales (NEE) y también participan de las funciones, que en los últimos años han incorporado escenas teatralizadas además de danza, realizando historias y cuentos muy aplaudidos.
Llevo trabajando en la Universidad de Panamá desde julio 2003, realicé una Maestría en Docencia Superior y siempre estoy tomando capacitaciones que apoyan la labor docente.
En mi filosofía de vida hay algunos aspectos importantes que siempre considero y que listo a continuación:
- Hay que estar sana en cuerpo, mente y espíritu, aliméntate y cuidate!
- Se feliz, pues la felicidad es una actitud.
- Tod@s traemos un listado de eventos que elegimos vivir, aunque ahora no lo recordemos, cada experiencia tiene su por qué.
- Hay tiempo para todo y todo tiene su tiempo.
- En la medida que visualices lo que deseas lograr, así se irá manifestando en tu vida.
- A cada quien le pasa lo que quiere que le pase, pues si no quiere que le pase hace algo para que no le pase, hay que prevenir.
- Cada quien es responsable de su vida, no desperdicies la tuya!
- Tu espacio acaba donde limita con el espacio de los demás, se respetuoso!
- Escuchando también se aprende, haciendo se aprende mejor y enseñando aprendes aún más.
- Y para terminar el dicho de mi autoría “Sonreir sana el cuerpo y amar enriquece el espíritu”.
En cuanto a la danza y mi perspectiva del mundo, a los estudiantes que ingresan a esta carrera danza, que está enfocada a la docencia, una vez que iniciamos la clase de Teoría y Práctica del Ballet Clásico, siempre les digo que “se coloquen el sombrero de maestros de danza porque a partir de ese momento comienzan a internalizar su rol de maestros de danza”, el siguiente año cuando estos estudiantes cursan la asignatura de “Técnica de la Enseñanza del Ballet Clásico a niños y niñas”, les digo “este año ustedes ya son los maestros de danza y yo soy su supervisor”, pues seran capaces de planificar y desarrollar una clase completa; y al siguiente año cuando cursan la asignatura de “Práctica Profesional del Ballet Clásico” les digo “este año ya son colegas de danza” de manera que ya hayan internalizado totalmente “el rol del docente de la danza” al egresar de la carrera. Estas palabras los motivan a aprender y a amar su carrera disfrutando de todo el proceso.
En cuanto a nuestro país, aquí en Panamá nos identificamos por tener el ritmo en la sangre, se baila, de manera popular y académicamente; se toman clases de baile y danza para múltiples fines, los niños y adolescentes lo hacen por el solo gozo de aprender a bailar y poder socializar, ejercitarse, ser figuras prominentes de diferentes especialidades de la danza, ya sea académica o popular; los adultos lo hacen para mantenerse sanos, ejercitarse y para compartir socialmente. A nivel popular, todos los años se presentan los programas televisados de competencias de baile. A nivel académico se presentan eventos de convivencias y competencias que permiten a toda la comunidad de la danza y el ballet una amplia participación de talleres.
Es de resaltar que la celebración anual del Día de la Danza en nuestro país se hizo por primera vez gracias a la prof. Iguandili López. En la Universidad de Panamá se celebra la semana de la danza con un amplio programa de talleres y conferencias, en el INAC se celebra con un programa que incluye la convivencia en una función donde se invitan a compartir a las escuelas y academias de danza que estén interesadas en participar.
La danza esta siempre en la vida de los panameños, en distintas formas y con diferentes intensidades. Nuestro país aun requiere de múltiples acciones que amparen y promuevan este arte que es la danza, y se esta trabajando en ello, un paso a la vez, lo importante es que se esta en camino a ese objetivo.
Es así que en estas pocas líneas he plasmado en resumen, bien pequeñito, un esbozo de mi perspectiva del mundo y la danza.
Hasta pronto!